En este post quiero analizar brevemente el éxito educativo de mi Comunidad Autónoma: Castilla y León. Por "éxito" podemos entender diferentes cosas unos y otros, porque el éxito está condicionado a los objetivos que se marque cada uno y la forma de medirlos o evaluarlos. En el ámbito educativo existe una herramienta bastante consolidada, no digo que perfecta, conocida como informe PISA (acrónimo de Programme for International Student Assessment) que, desde el año 2000 y de forma trianual (esto es, cada tres años), evalúa el rendimiento de escolares de 15 años en materias como matemáticas, ciencias y lectura. El último informe data del año 2018 y estaba previsto otro para este 2021, pero por motivo de la crisis sanitaria que nos ha tenido entretenidos y a otras cosas el próximo informe se ha retrasado para 2022. El siguiente también se ha retrasado de 2024 a 2025.
La cuestión aquí es que los resultados de Castilla y León en los últimos informes PISA son buenos, superiores a la media nacional, de la OCDE y de la UE en las tres competencias. En el último informe, Castilla y León se situó segunda por detrás de Galicia en ciencias, segunda por detrás de Navarra en matemáticas y primera en lectura. El rendimiento en ciencias y matemáticas es comparable al que obtienen países como Finlandia o Canadá, dos potencias educativas a nivel mundial. Qué bien, ¿no? ¿Y cómo hemos hecho para llegar hasta aquí?
Las claves del éxito educativo en Castilla y León, tal y como se analizan en el libro Sistemas Educativos Decentes (y resumidas en este artículo), podrían residir en los siguientes puntos:
1. Continuidad en las políticas educativas. Tal y como corroboraba recientemente, por ejemplo, el Director de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid, en una entrevista concedida a El Español con motivo del Día Mundial del Docente, los profesores no pueden estar pendientes de los vaivenes que se produzcan casi cada 4 años en cuestión de materia de educación. No es posible gestionar uno o más cambios, comprobar si funcionan o no y decidir si es necesario modificarlos o eliminarlos en ese lapso de tiempo tan corto. En Castilla y León gobierna el mismo partido desde el año 1987, lo cual ha facilitado en gran medida la estabilización de las políticas sobre las cuales tienen más capacidad de decisión, a pesar de los cambios provocados por los distintos cambios de Gobierno a nivel nacional.
2. Rigor en la evaluación, no solo de los alumnos, sino del propio sistema educativo, que permite plantear cambios lógicos y con sentido, orientados a una auténtica mejora de la calidad de la enseñanza.
3.Eficiencia del gasto público en educación. Castilla y León, con una inversión en educación inferior a la de otras comunidades autónomas, ha conseguido rentabilizar esa inversión y consigue resultados como los mencionados anteriormente. Es notable, por ejemplo, el esfuerzo que se realiza en esta comunidad por dotar de centros y profesores al medio rural, a una población no muy numerosa pero muy dispersa.
4. Castilla y León aboga por dedicar mucho tiempo y esfuerzo a la lectura, capital para el desarrollo de otras habilidades y el rendimiento en otros muchos aspectos. No en vano, una de las principales vías de aprendizaje de los estudiantes es leyendo (apuntes, libros de texto, etc.).
Por otro lado, en Castilla y León el bilingüismo está cada vez más presente. En 2017, el 48% de los estudiantes estaban escolarizados en un plan bilingüe, donde se imparten tres asignaturas en un idioma extranjero aparte de la asignatura "Lengua extranjera" como tal. Recientemente se ha sabido que durante este curso 2021/2022 se extiende de forma experimental el bilingüismo a los estudios de Formación Profesional, lo que, de ser un éxito, aumentará más si cabe las posibilidades laborales de sus egresados.
Finalmente, es de notable mención la existencia en Castilla y León de los denominados como centros BITS (acrónimo de una enseñanza bilingüe, inclusiva, tecnológica y con garantías de seguridad). Se trata de centros en los que sus profesores, en íntima colaboración con los equipos directivos y la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León desarrollan e implantan de forma experimental proyectos de innovación educativa y de transformación de la enseñanza para adaptarla a las exigencias de la sociedad del siglo XXI. El programa nació en 2017 con 21 centros y en la actualidad cuenta con 24, 19 de infantil y primaria y 5 de educación secundaria.
Estos son solo algunos de los aspectos que ponen a Castilla y León en el mapa de la excelencia en educación, en los que se sigue trabajando con ahínco día tras día.
¡Hasta pronto!
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